Frases Históricas Fútbol: “Todo el mundo debe saber quién soy y lo que quiero”. Matthäus

10 de junio de 1990 estadio Giuseppe Meazza de Milán (para los Interistas, San Siro para los Milanistas). La selección de Alemania, subcampeona del mundo en España82 y México86, se dispone a debutar en el recién inaugurado Mundial de Italia 90. Enfrente, una Yugoslavia que vivía extraños momentos. Un ambiente muy enrarecido por las constantes rivalidades internas. Pero la selección balcánica presentaba a su vez una de las generaciones más brillantes de su historia: Prosinecki, Savicevic (campeones del Mundial Juvenil en Chile 87) o el macedonio Pancev, quienes componían la columna vertebral del Estrella Roja que sería campeón de Europa en 1991 ante el Olympique de Marsella de los Papin, el inglés Waddle o el africano Pele.

Durante los primeros compases del partido la extinta Yugoslavia se mostraba dispuesta a poner en aprietos a toda una doble campeona del mundo y serio aspirante para ganar el Mundial. Hasta que el número 10 de los alemanes recibió el balón cerca del medio campo. Tras dejar atrás a un primer rival a base de potencia y velocidad, con una elegancia al alcance de unos pocos, un preciso amago a su siguiente obstáculo hacia la izquierda le permitía escapar por su diestra. Hecho. Libre de marca, prosiguió su carrera hacia la portería de un Ivkovic que comenzaba a temer lo que depararía el futuro inmediato de la jugada. El pequeño 10 lanzó desde el borde del área grande un derechazo cruzado que batía por bajo al guardameta balcánico, indignado con sus centrales por no lograr tapar el tiro del que hoy es nuestro protagonista: con todos ustedes Lothar “el Panzer” Matthäus.

Sigue leyendo

Fetiches Sin Portadas: Lucky Luc Nilis finalmente no tuvo suerte

A veces los caminos del futbol, también son inescrutables. En un corto espacio de tiempo, con un mismo protagonista, pueden encontrarse las dos caras del deporte. La euforia y el drama. La máxima belleza representada en un fantástico gol y una profunda aberración y rechazo que provocan una crudísima lesión.

El 9 de Septiembre de 2000, durante el Ipswicht Town – Aston Villa de la Premier League, nuestro #Fetiche Sin Portadas de esta semana, el belga Luc Nilis, se convirtió en el protagonista de las más trágicas de esas sensaciones, tras haber saboreado las mieles de la gloria. Un partido que sin duda, marcaría su carrera.

Sigue leyendo